La Galeria Eude ha cumplido 47 años.

A finales de mayo de 1975, Fina Furriol fundó e inauguró Eude con una exposición de obra gráfica y múltiples del artista pop Richard Hamilton, con la colaboración del arquitecto y galerista Lanfranco Bombelli.

     
Català-Roca.“Galeria Eude, exposición inaugural Richard Hamilton”, mayo 1975
   
 
Fina fue pionera en mostrar arte contemporáneo internacional y nacional a través de exposiciones de obra gráfica, múltiples y fotografía.
Destacamos en el campo de la obra gráfica artistas como Hockney, Joseph Beuys, Henry Moore, Eduardo Chillida, Joan Miró, Antoni Tàpies, ... y en la fotografía, Man Ray, Rodchenko, Bill Brandt, Kineo Kuwabara, Zeng Nian, Catalá-Roca, Joaquim Gomis, entre otros.


¿Cómo era Fina?

A continuación, unos enlaces sobre su personalidad a cargo de algunos artistas y críticos de arte:

_Fina vista por el artista y fotógrafo Francesc Guitart, premio ACCA 2004 a la mejor exposición de la temporada   2002-2003: “Art Concret”

_una visión personal y profesional de Maria Lluïsa Borràs, crítica de arte, La Vanguardia, 4 de julio de 2007


_artículo de Perico Pastor que retrata el carácter y sentido del humor de Fina, El País, Quadern, 2007

_Fina y Eude, artículo de la periodista Marila Gómez Alarcón, revista Antiqvaria, junio 2007

_Beatus de Girona, iluminado y firmado por Eude (Ende) y Emérito, siglo X
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Recuerdo de Fina Furriol
La impulsora de la Galería Eude, recientemente fallecida, expuso a Hamilton, Man Ray, Miró y Tàpies


Había conseguido algo prácticamente imposible: no tener enemigos en un mundo tan complejo y difícil como es el del arte. Y creo que tan raro prodigio lo debía a su sonrisa, amplia, franca, cordial que anunciaba una bondad sin límite.

Fina Furriol nos dejó el pasado 27 de abril, justo cuando su galería cumplía treinta años. Me refiero a la Galería Eude, en la calle Consell de Cent, a la que ella puso el nombre de la primera pintora que firmó su obra: se trata del Beatus de Girona fechado en el año 965 que guarda la catedral de dicha ciudad, una miniatura mozárabe considerada una de las primeras obras de la historia del arte, firmada en latín “Eude pictrix”. No fue por azar que Fina Furriol llamó así a su galería: reivindicaba a la vez uno de los tesoros de arte más antiguos que guarda Catalunya y el nombre de la primera mujer pintora de la que consta que firmó su obra.

Treinta años cumple este 2007 la galería, plenamente en activo porque Maria Rosa, la hermana de Fina, tomó la alternativa de inmediato, sin dudar, cuando la enfermedad de ésta le hizo imposible toda actividad. Treinta años que se celebran actualmente con una exposición dedicada a Equipo Crónica y Manolo Valdés, que ha sido prorrogada hasta finales de este mes. Treinta años que ella dedicó en cuerpo y alma al arte. Fue la primera en traer la fotografía de Man Ray y de Lee Miller a Barcelona, y a propósito de estas exposiciones hicimos un viaje juntas a París del que guardo un recuerdo imborrable; no podría imaginar compañera de viaje más jovial, curiosa y atenta. Inauguró la galería con la primera exposición de Richard Hamilton en Barcelona y repitió este artista otras varias veces hasta que, para conmemorar los 25 años de la galería, organizó una gran exposición que contó con la presencia del creador. De Joan Miró hizo varias exposiciones. Y no he olvidado las de Tàpies y Brossa dedicada al Rey de la Magia. Le encantaba traer nuevos nombres aunque fuera representándolos mayormente con obra gráfica.
Por su galería pasaron Hockney, Henry Moore, Beuys, Jasper Johns, Frank Stella, Kitaj, Sol Lewitt y tantos otros.
El 2004, Galería Eude recibió el premio de la Crítica de Arte a la mejor exposición del 2003, dedicada al arte concreto.

Fina Furriol, una presencia indispensable en Consell de Cent, la galerista más cordial, más inquieta y más innovadora.

Maria Lluïsa Borràs
Barcelona, 2007

                   
             
                         
                                   
                         
   
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Sicilia - Plensa - Croft
(artículo escrito con motivo de la exposición celebrada en junio 2008)

Cuando, en el ya lejano 1975, la galeria Eude inició su andadura, nacía como una sala especializada en obra gráfica.
Si Hamilton, Moore, Hockney, Jasper Johns, entre muchos otros, se vieron en la Barcelona de finales de los setenta fue gracias a Fina Furriol -y su asistente Filo de Paz- que desde Eude desarrolló una labor de suplencia institucional. Con el paso del tiempo, el registro de la galería se amplió al introducir jóvenes artistas, cubriendo así un vacío en el panorama de galerías de la ciudad. No se sabe cómo Fina Furriol pudo sostenerse, pero ella concebía Eude como una aventura. ¿Una galería de arte por amor al arte? No lo sabría decir, pero ahí quedan sus exposiciones para la historia.

La incorporación de Maria Rosa Furriol a la galería ha refundado Eude según el espíritu original.
Ahora presenta una exposición —básicamente de grabado-, en la que se exhiben simultáneamente
tres artistas que, aunque pertenecen a la misma generación, poseen sensibilidades muy diferentes:
José M* Sicilia (1954), Jaume Plensa (1955) y José Pedro Croft (1957). Con este diálogo a tres voces se pretende convocar el juego de las asociaciones, hacer saltar la chispa que ilumine nuevos sentidos. Pero este diálogo es posible porque los tres creadores poseen un substrato común: todos ellos son artistas que entienden el arte en un sentido trascendente. Plensa ha hablado de la obra de arte como energía, vibración... También Croft se ha referido
a su trabajo como una suerte de energía o canal de conexión entre las cosas. Y en Sicilia hay esa búsqueda de luz que menciona en las entrevistas y, al mismo tiempo, una evocación de la muerte que se manifiesta, por ejemplo,
en sus flores prensadas y desecadas entre papeles.

En alguna ocasión Jaume Plensa, cuando reflexionaba sobre el porqué de su práctica como grabador, ha explicado
su fascinación por Rembrandt y el efecto, entre la alquimia y la magia, del mordiente en la plancha, que hace nacer la imagen de la nada. Pacto con el diablo o milagro, quién sabe, pero los tres artistas comparten esa idea de la imagen como epifanía de lo espiritual.

Jaume Vidal Oliveras
Barcelona, 2008